Venecia, es una de las ciudades más fascinantes del mundo, ha decidido reforzar su estrategia para controlar la masificación turística. A partir de abril de 2025, visitar el centro histórico tendrá un coste de 10 euros si no te alojas allí. La medida, que se mantiene en fase de prueba, en principio iba a hacer por tiempo limitado ahora se ha extendido y subido su tarifa, con esto, busca proteger el delicado equilibrio entre turismo y vida local.
Pero hay un truco: si adquieres tu entrada con al menos cuatro días de antelación, el precio se reduce a 5 €. Esta tarifa se aplicará únicamente a los visitantes que no pernocten en Venecia y accedan entre las 8:30 y las 16:00, incluyendo a los cruceristas.

¿Quién paga y quién se libra de la tasa?
Están exentos quienes duerman en la ciudad (ya que abonan otra tasa a su alojamiento), así como los menores de 14 años, las personas con discapacidad (y su acompañante), quienes transiten únicamente por Piazzale Roma, Tronchetto o la Estación Marítima, y quienes se dirijan a islas como Burano, Murano, Torcello o el Lido sin pasar por el centro.
También quedan fuera del pago quienes vivan, trabajen o estudien en Venecia, así como propietarios de vivienda, familiares de residentes, deportistas que participen en competiciones o personas que acudan a centros sanitarios.
En todos los casos, aunque no se abone la tasa, es obligatorio registrarse previamente en la web oficial (https://cda.ve.it) para obtener un código QR que da acceso a la ciudad los días en que la tasa esté activa.
¿Y si no pago?
No hay tornos ni controles automáticos, pero sí inspecciones aleatorias. Si no puedes demostrar tu derecho de acceso, tendrás que pagar los 10 € en el acto y afrontar una multa que puede alcanzar los 150 €.
Por ahora, la medida estará en vigor de abril a julio de 2025, pero el Ayuntamiento estudia implantarla de forma permanente. La pregunta ya está sobre la mesa: ¿seguirá Venecia siendo libre de entrar?