‘Malas Lenguas’, el experimento de TVE que se ahoga en su propia audiencia

El nuevo programa de Jesús Cintora no despega y se convierte en un lastre para la cadena pública

El 9 de abril, Radiotelevisión Española estrenaba Malas Lenguas, el nuevo espacio conducido por Jesús Cintora, con una maniobra poco habitual: emitirlo en simultáneo por La 1 y La 2. La jugada parecía ambiciosa, casi agresiva, con un mensaje claro: este programa debía marcar un antes y un después. Lastimosamente, dos semanas después, los datos reflejan un panorama completamente opuesto.

Una apuesta millonaria que no convence

Sin embargo, contaba con un gran presupuesto superior a los dos millones de euros destinado para 63 entregas, Malas Lenguas nació con la intención de ser un referente informativo, aunque sus contenidos y estilo han sido señalados por sectores críticos como excesivamente alineados con el discurso gubernamental, algo que no convenció al público. En un principio, su estreno logró reunir a más de 900.000 espectadores entre ambos canales, una cifra aceptable, pero que no se esperaba, pero ha dado un giro en vez de aumentar ha ido diluyéndose con rapidez.

Malas Lenguas – Imagen tomada de TVE

Este martes 22 de abril, el programa marcó apenas un 3 % de cuota de pantalla y una media de 231.000 espectadores, posicionándose como el espacio menos visto de todas las cadenas generalistas en esa franja horaria. Para una televisión pública como TVE, ese resultado no solo es preocupante, sino también insostenible.

El golpe de realidad se acentúa al comparar los datos con otros programas de la propia RTVE. En esa misma franja, Saber y Ganar logró 671.000 espectadores (7,3 %), Grandes Documentales alcanzó los 333.000 (4,2 %) y Documenta2 superó también al espacio de Cintora, con 236.000 y un 3,4 % de share.

No obstante, la dirección de TVE guarda silencio sobre el futuro del formato, la audiencia parece haber dado ya su veredicto sobre lo que pasaría. Malas Lenguas, lejos de agitar la conversación pública, amenaza con convertirse en un caso de estudio de cómo una gran inversión puede convertirse en un gran vacío.