Pablo Alborán ha vuelto. Y no solo con nueva música, sino con una visión más clara de quién es y hacia dónde quiere ir. El malagueño, tras dos intensos años de gira con La cuarta hoja, decidió detenerse. En su momento, explicó que necesitaba parar para reconectar consigo mismo. Sin embargo, ha sido ahora cuando ha compartido la verdadera razón de su retiro temporal, y el relato es mucho más profundo de lo que parecía.
En una reciente entrevista en el pódcast La pija y la quinqui, Alborán confesó que su cuerpo fue el primero en avisarle. “Me quedé afónico de golpe y eso nunca me había pasado. Sentí que mi cuerpo me decía: para, porque no vas a poder más”, explicó. A esta alarma física se sumó una carga emocional aún más intensa: un problema de salud en su familia le hizo vivir su gira americana con el alma partida. “Tuve que irme sin saber si me iban a necesitar aquí. No podía hacer nada desde casa, pero tampoco estar tranquilo fuera”, reveló. Por suerte, el desenlace fue positivo.

Nueva música, nuevos caminos
Fruto de esa vivencia nace Planta 7, una de las canciones de su próximo álbum, inspirada en el hospital La Fe de Valencia y dedicada al personal sanitario que acompañó a su familia. Junto a este tema, ya ha lanzado Clickbait, el primer adelanto de un disco que promete ser el más personal y maduro de su carrera.
Pero eso no es todo. Pablo Alborán también ha descubierto una nueva pasión: la interpretación. “No pensé que algo me pudiera ilusionar tanto como la música”, confesó. Con 35 años, se lanza al mundo de la actuación con ganas de explorar otra forma de conectar con el público.
Con una energía renovada, un disco lleno de emociones y una nueva faceta artística, Alborán demuestra que pausar también es avanzar. Su regreso no solo marca un nuevo capítulo, sino el más valiente hasta la fecha.