Lo que prometía ser una un momento especial para los fans de Lady Gaga se ha convertido, para muchos, en una pesadilla digital. FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a Live Nation España —la promotora de los conciertos de la artista en Barcelona— por una larga lista de prácticas que califica de abusivas y discriminatorias.
Las entradas para los conciertos de Lady Gaga el 28, 29 y 31 octubre en la Ciudad Condal no solo se encarecieron de forma inesperada, sino que venían acompañadas de un sinfín de cláusulas poco transparentes según la denuncia. Desde cargos de gestión con criterios no aclarados, hasta un supuesto donativo obligatorio a la fundación Born This Way, ¿sospechoso?, cada paso del proceso de compra ha sido, según Facua, un atentado contra los derechos del consumidor, algo que no piensa pasar por alto.

No obstante, uno de los puntos más polémicos ha sido la categoría “Platinum”, que aplicaba precios dinámicos sin ofrecer ningún servicio adicional. En algunos casos, una entrada que inicialmente costaba 170 euros acabó vendiéndose por más de 360, siendo algo inevitable de resaltar para la denuncia.
¿Acceso limitado y datos personales como moneda para ver a Lady Gaga?
Pero el precio no ha sido el único obstáculo. FACUA también ha criticado que solo se pueda acceder al evento con entradas móviles, dejando fuera a quienes no disponen de smartphone o sufren algún problema técnico. Además, se exige el registro en la web de Ticketmaster, aceptando automáticamente el uso de datos personales con fines comerciales. No hay opción de comprar sin ese consentimiento.
Agregando, que el proceso de preventa tampoco fue equitativo. Se priorizó a quienes eran clientes del Banco Santander y tenían tarjeta Mastercard, dejando fuera a miles de personas sin ese perfil financiero. Por si fuera poco, las personas con movilidad reducida no pudieron acceder a la preventa, teniendo que esperar varios días más para comprar sus entradas, y solo vía telefónica, esto generó indignación para los fans.
FACUA ha presentado denuncias ante varias entidades, incluyendo el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Protección de Datos. Reclama que se investigue y sancione a la promotora por un modelo de venta que, lejos de ser inclusivo y transparente, excluye, encarece y manipula al consumidor. ¿Qué opinas de este modelo de venta?