Roig Arena: El latido que transformará Valencia

El nuevo recinto no solo revolucionará el entretenimiento, también redibuja el mapa urbano y emocional de la ciudad

Valencia está a punto de estrenar algo más que un estadio. Está a punto de abrir un símbolo. El Roig Arena, concebido para convertirse en un referente internacional, marca un antes y un después en la forma en que una ciudad puede imaginar su futuro a través la arquitectura, el deporte y la cultura, en el que cambiará completamente el futuro de esta magnífica ciudad.

Detrás del proyecto se encuentra Licampa 1617, sociedad impulsada por Juan Roig, y los estudios de arquitectura ERRE y HOK, que han dado forma a un espacio que aspira no solo a ser escenario de grandes eventos, sino también un motor de transformación urbana y social. ¡Y lo está logrando!

Imagen recreación del Roig Arena de Drawfield Studio

Más que ladrillo y hormigón

El Roig Arena, va a tener capacidad de hasta 20.000 personas en formato concierto, el objetivo con el que se ha sido diseñado es muy claro y es ofrecer una experiencia envolvente durante todo el año con cualquier tipo de eventos. En el interior, se ofrecerá desde la práctica del baloncesto hasta otros eventos en directo, cuenta con una distribución muy amplia y compacta que garantiza visibilidad y cercanía desde cualquier punto del recinto sin dejar a ninguna de las localidades sin observar el show.

Sin embargo, el exterior, ha sido un bombazo y es el verdadero golpe de efecto. Con una envolvente de lamas cerámicas que recuerdan a la textura de un balón de baloncesto y tres terrazas que abrazan el edificio, el diseño se mimetiza con el clima mediterráneo. Estas terrazas, de 4.000 m², permiten disfrutar del entorno urbano con vistas privilegiadas a la ciudad.

Pero la verdadera dimensión del proyecto no está solo en el estadio. No obstante, este complejo se extiende sobre 21.000 metros cuadrados e incluye zonas verdes, un aparcamiento de más de 1.000 plazas y un parque público. Todo ello pensado para regenerar el tejido urbano del barrio y aportar vida más allá del espectáculo.

Con este proyecto, Valencia no solo gana un recinto multiusos. Gana un símbolo de progreso, identidad y sostenibilidad. El Roig Arena no es solo una nueva infraestructura: es el nuevo corazón de la ciudad.